miércoles, 15 de febrero de 2012

Música

Sé que ya he escrito antes de esto pero hoy, esta noche y en este momento volví a sentir algo que hacía realmente mucho tiempo que no sentía, que echaba en falta y que sin lugar a dudas es algo que forma parte de mi vida cuando estoy bien. 
Es esa emoción, esa sensación que te recorre el cuerpo como una corriente eléctrica, desde la columna expandiéndose por todo tu cuerpo hasta llegar a tus brazos y piernas, poniéndote los pelos de punta y la piel de gallina, haciendo que broten de tus ojos lágrimas de emoción y produciéndote unas ganas de llorar al sentirlo indescriptibles. Y todo esto es producido por la música, por aquella que te llega tan hondo que te hace sentirte realmente vivo, que te toca el alma y danza en tu interior llenándote y a la vez vaciándote de todo pensamiento y toda preocupación, aquella que te hace despertar de un golpe. 
No sé si os pasará lo mismo que a mí, pero yo pierdo toda razón de ser cuando me ocurre esto. Y cuando acabo de escuchar esa canción, esas melodías, esa sucesión de notas más agudas o más graves... vuelvo a tener ese impulso en la mente que me lleva a querer vivir esto, a plantearme todas mis metas por vivir la música así, para poder ser libre y feliz, para poder llegar a ser YO quien logre emocionar a alguien del mismo modo en que lo hago yo.
 Es ella quien ha logrado despertarme esta vez, con su juventud y su impactante voz, con su gracia natural y la facilidad con que lo hace, con su modo de vivirlo aunque pueda equivocarse. Con esas dos simples canciones que me dejan sin palabras... Porque son estas cosas las que hacen que el mundo no de tanto asco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario